Durante su discurso en la 79ª Asamblea General de la ONU, el presidente José Raúl Mulino no se guardó nada. Desde la crisis ecológica que la migración irregular está causando en la selva del Darién, hasta las críticas sobre la política en Venezuela, el mandatario lanzó duros mensajes.
El mandatario denunció la devastación ambiental causada por los migrantes que cruzan el Darién en busca del “sueño americano”. “Toneladas de residuos, cuerpos en descomposición y una nueva frontera para EE.UU.”, así describió la situación alarmante en la región.
También apuntó contra el régimen venezolano, cuestionando la legitimidad de las últimas elecciones y exigiendo acciones contundentes ante el deterioro democrático. “Querer ganar sin mostrar las actas es lo mismo que perder y no aceptar los resultados. De hecho, el régimen actual ha perdido su sustento de sus más fervientes defensores en la región, o en el mejor de los casos ha recibido el frágil apoyo del silencio”, disparó Mulino.
Por último, el presidente dejó claro que Panamá no aceptará su inclusión en “listas discriminatorias”.
“Panamá no es un paraíso fiscal ni nada parecido, como sí lo son las otras jurisdicciones afines a muchos países promotores de estas listas que son analizados y se miden con otras reglas diferentes a las que miden a mi país”, dijo.
